"Este viraje de su vida, esta transformación de todo
su ser no fue fruto de un proceso psicológico, de una maduración o evolución
intelectual y moral, sino que llegó desde fuera: no fue fruto de su
pensamiento, sino del encuentro con Jesucristo. En este sentido no fue sólo una
conversión, una maduración de su "yo"; fue muerte y resurrección para él mismo:
murió una existencia suya y nació otra nueva con Cristo resucitado. De ninguna
otra forma se puede explicar esta renovación de san Pablo."
Homilías
Celebración de las Vísperas al final de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos
- 25 de enero de 2013: "Lo que el Señor exige de nosotros" (***)
- 25 de enero de 2012: "Transformados y conformados con Cristo" (***)
- 25 de enero de 2011
- 25 de enero de 2010
- 25 de enero de 2009
- 25 de enero de 2008
- 25 de enero de 2007
- 25 de enero de 2006
Más textos: Catequesis de Benedicto XVI sobre la figura de San Pablo
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