Domingo de la Divina Misericordia


El segundo domingo de Pascua, tradicionalmente conocido como Domingo in Albis, fue proclamado también como el Domingo de la Divina Misericordia por san Juan Pablo II, con ocasión de la canonización de santa Faustina Kowalska en el año 2000.

Este día marca la conclusión de la Octava de Pascua. En los tres ciclos litúrgicos se proclama el mismo pasaje del Evangelio: Jn 20, 19-31, que narra dos apariciones del Señor resucitado a sus discípulos. La primera tiene lugar el mismo día de la Resurrección, en ausencia del apóstol Tomás; la segunda, una semana después, cuando Tomás está presente.


Ciclo A

  • Hch 2, 42-47: Los creyentes vivían todos unidos y tenían todo en común
  • Sal 117, 2-4. 13-15. 22-24: Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia
  • 1 Pe 1, 3-9: Mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, nos ha regenerado para una esperanza viva
  • Jn 20, 19-31: A los ocho días llegó Jesús
Homilías
Regina Coeli

Ciclo B

  • Hch 4, 32-35: Un solo corazón y una sola alma
  • Sal 117, 2-4. 16-18. 22-24: Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia
  • 1 Jn 5, 1-6: Todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo
  • Jn 20, 19-31: A los ocho días llegó Jesús
Regina Coeli


Ciclo C

  • Hch 5, 12-16: Crecía el número de los creyentes, hombres y mujeres, que se adherían al Señor
  • Sal 117, 2-4. 22-24. 25-27: Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia
  • Ap 1, 9-11a. 12-13. 17-19: Estaba muerto y, ya ves, vivo por los siglos de los siglos
  • Jn 20, 19-31: A los ocho días, llegó Jesús

Homilías
Regina Caeli

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